El Burbuka es un hash que sigue un procesamiento similar al del Charas, con la diferencia de que se realiza en flores secas, es decir, de plantas ya muertas.
El aspecto captura mucho la mirada de quien lo mira, gracias a su color de un marrón oscuro, con tendencia al negro.
El Burbuka se presenta como un gigante bueno. Duro y muy corpulento por fuera, pero con un corazón tierno.
El aroma que desprende es muy intenso e invitador, gracias a la resina de altísima calidad.